CONTINUACIÓN
DE LA SECCIÓN XCI (91
A
lo largo de su vida, él había pensado que era el Dios de sus padres
y no el de él. Esto les ocurre a los jóvenes de nuestro pueblo,
ellos dicen: el Dios de mis padres les bendijo grandemente y tuvieron
muchas experiencias con Dios, y yo no las tengo.
Yo pregunto: ¿Cuantas veces as leído la Biblia con humildad buscando ha Dios? ¿Cuatas veces te has puesto de rodillas buscando a Dios? Cuando tengáis esta respuesta clara y sincera, sabréis porque no tienes experiencias con Dios.
Para él era el Dios de su padres, pero ahora el había experimentado el poder de Dios. Ahora necesitaba hacía necesaria una dependencia de Dios mucho más personal y real. Tenía que depender de él toda su vida.
No era un asunto de ir a Dios por
primera vez, sino de lograr una comunión a lo largo de toda su vida,
mas madura más integra, tener una relación en la cual te
identifiques con Dios de tal manera que estés más en el cielo que
en la tierra.
Desde ese momento Jacob dio evidencias de su lealtad a Dios. (Ver 12-18). La escalera que vio en visión Jacob clara y reluciente “que estaba apoyada en la tierra, y su cabeza tocaba el cielo”. Por esta escalera bajaban y subían ángeles.
En lo alto estaba el Señor de Gloria, y su voz se oyó desde el cielo. Es Dios que hace esta declaración: “Yo soy Jehová ( אֵל, o Eloha, אֱלהַּ Dios). El Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac.”
La tierra que estas acostado te la daré a ti y a tu simiente.
Yo pregunto: ¿Cuantas veces as leído la Biblia con humildad buscando ha Dios? ¿Cuatas veces te has puesto de rodillas buscando a Dios? Cuando tengáis esta respuesta clara y sincera, sabréis porque no tienes experiencias con Dios.
Para él era el Dios de su padres, pero ahora el había experimentado el poder de Dios. Ahora necesitaba hacía necesaria una dependencia de Dios mucho más personal y real. Tenía que depender de él toda su vida.
No era un asunto de ir a Dios por
primera vez, sino de lograr una comunión a lo largo de toda su vida,
mas madura más integra, tener una relación en la cual te
identifiques con Dios de tal manera que estés más en el cielo que
en la tierra. Desde ese momento Jacob dio evidencias de su lealtad a Dios. (Ver 12-18). La escalera que vio en visión Jacob clara y reluciente “que estaba apoyada en la tierra, y su cabeza tocaba el cielo”. Por esta escalera bajaban y subían ángeles.
En lo alto estaba el Señor de Gloria, y su voz se oyó desde el cielo. Es Dios que hace esta declaración: “Yo soy Jehová ( אֵל, o Eloha, אֱלהַּ Dios). El Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac.”
La tierra que estas acostado te la daré a ti y a tu simiente.
“Todas
las familia de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.”
Esa promesa fu hecha a Abraham y a Isaac y es ratificada a Jacob. No se menciona nada sobre Ismael, es borrado, pero si se menciona al primogénito Isaac, y a Jacob su hijo. Dios consuela a Jacob con estas palabras:
Y he aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequieras que vayas, y te volveré a esta tierra; porque no te dejaré hasta tanto que haya hecho lo que te dicho. En cuanto a la escalera el simbolismo es muy claro y contundente. Jacob pensó lograr el derecho a la primogenitura mediante el engaño, pero se chasqueó.
Pensó que había perdido todo, su relación con Dios, su
hogar, y todo lo demás, y allí estaba como un fugitivo frustrado.
¿Pero que hizo Dios? Lo contempló en su condición desesperada.
Vio su desengaño, y vio que había en él elementos que redundarían para gloria de Dios. Tan pronto Dios vio su condición, ,le presento la escalera mística que representa a Jesucristo.
Aquí está el hombre que había perdido toda relación con Dios, y el Dios del cielo lo contempla consiente que Cristo salvé el abismo abierto por el pecado.
Esa promesa fu hecha a Abraham y a Isaac y es ratificada a Jacob. No se menciona nada sobre Ismael, es borrado, pero si se menciona al primogénito Isaac, y a Jacob su hijo. Dios consuela a Jacob con estas palabras:
Y he aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequieras que vayas, y te volveré a esta tierra; porque no te dejaré hasta tanto que haya hecho lo que te dicho. En cuanto a la escalera el simbolismo es muy claro y contundente. Jacob pensó lograr el derecho a la primogenitura mediante el engaño, pero se chasqueó.
Pensó que había perdido todo, su relación con Dios, su
hogar, y todo lo demás, y allí estaba como un fugitivo frustrado.
¿Pero que hizo Dios? Lo contempló en su condición desesperada. Vio su desengaño, y vio que había en él elementos que redundarían para gloria de Dios. Tan pronto Dios vio su condición, ,le presento la escalera mística que representa a Jesucristo.
Aquí está el hombre que había perdido toda relación con Dios, y el Dios del cielo lo contempla consiente que Cristo salvé el abismo abierto por el pecado.
Maranata
Luis José de
Madariaga.
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