CONTINUACCIÓN DE LA SECIÓN CXVIII (118)
Se había cometido un crimen contra Israel, o contra su príncipe, ya que era un príncipe escogido por Dios para representar a su pueblo, luego era un crimen contra el pueblo de Israel que en este caso representa a Dios; ya que Jacob era su representante en la tierra. El era el príncipe nomada.
Enamorado de ella aun después de lo sucedido, la pidió por esposa a su padre y hermanos, ofreciéndoles en cambio una especie de derechos de ciudadanía (H.I. p. 138).
La ausencia de cualquier disculpa por parte de Siquem por haber seducido o violado a Dinah, no es una indicación de consentimiento de ella, sino más bien de las bajas pasiones o vicios y conducta, de los príncipes cananeos.
Pero en
pleno siglo XXI encontramos la misma tendencia. Las ciudades es un
lugar donde se violan los principios de Dios.
Las consecuencias: Gén. 34:10, G. Ricciotti dice en su comentario:
Los hermanos pusieron, con malicia, la condición de la circuncisión y presentadas bajo el aspecto del decoro nacional, no religioso (Gén 34:14): Tenían otras miras más crueles en su mente. (T. 1º. p.138).
En el C.B.A. p. 425, dice: Varias propuestas amistosas fueron hechas, tanto por el padre como diplomático, en favor de la unión mediante el casamiento entre familias en general,como por el hijo como amante para que pudiera quedarse con la niña. (no sabemos que edad tenia la niña).
En su
mentalidad pagana no cabía un sistema de exclusividad a este
respecto. Con el espíritu de incredulidad del mundo, procuraron derribar lo que consideraban una actitud estrecha.
Las ventajas que ellos ofrecían habrían atraído a los hijos de Israel. Ricciotti añade:
El trato de Hamor era, desorientar la espiritualidad del nuevo nacimiento de Israel hacia el paganismo y la idolatría.
Jacob se turbo con tal preposición por parte de ellos. Jacob reprocho su actitud, y la vileza de tal crimen a su hija y a su pueblo.
Los de Hamon aceptaron por fin las condiciones que les pusieron los hijos de Jacob. Todo hombre de la ciudad debía de hacerse el rito de la circuncisión Ver.21-24.
Todo barón y al tercer día cuando ellos
sentia más agudo el dolor los hijops de Jacob Simeón y Levi
hermanos de Dinah, tomaron cada uno su espada, y seguidos por sus
hermanos mataron al violador de su hermana y a los demás varones
saquearon y pillaron todo. Aplicaron por primera vez la ley del Talión, Ojo por ojo.
Algunos siglos más tarde los Habiri seguían el mismo sistema más o menos. El suceso fué reprobado por Jacob ( Ver.25-31).
Los hijos de Jacob se acogieron según el codigo de Hammurabi. La ley le daba derecho a restaurar el honor de la familia.
Maranata
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