viernes, 20 de enero de 2012

EL PRINCIPIO DE UNA NUEVA ERA LAS DOS NACIONES. SECCIÓN V

Continuación de la sección IV.
Gén. 25.21. Isaac tenia cuarenta años cuando se caso con Rebeca, y tardo veinte años en tener un hijo. Isaac vio que la historia se repetía, y con humildad se inclino a tierra y oro al Dios de Abraham.

Una de las claves del éxito del matrimonio es la comunicación o dialogo entre la pareja. Isaac y Rebeca venían de dos mundos diferentes. Comprendiendo un poco la mentalidad árabe, la mujer cuando no tiene hijos en los primeros años, se siente frustrada y las relaciones se complica, creen que no son bendecidas por Dios. (foto. Isaac con Rebeca).

Naturalmente esto esta muy lejos de la realidad, lo cierto es que cuando tienen muchos hijos dicen: Dios me ha bendecido más de lo que yo esperaba. Rebeca no mostraba aparentemente su frustración, pero como toda mujer clamaba ha Dios para que tuviese descendencia.

Verdadero problema de la pareja era la comunicación y más en aquella época, la clave es el dialogo en el matrimonio, y ese fue el error de ellos (h. de Israel p. 133).   Si analizamos los cinco libros de Moisés y concretamente el Génesis del 12-24, vemos que se ha formado lo largo de la historia un autentico anillo o ciclo con céntrico, en que las dos partes la primera y la última de esta estructura literaria, se abre paso a través del tiempo sucesivamente, como dos ríos que van paralelos hasta llegar al final para unirse en un mismo caudal. (foto. La Tora).

Lo cierto es que el pasaje sigue cierta secuencia, luego se invierte a sí mismo, de tal manera que la segunda mitad es reflejo de la primera. Lo vemos clara mente en los dos casos de Abraham y Isaac. Tan bien lo vemos en el caso del libro de Daniel (ver www. http://historiaybiblia.blogspot.com).

En muchas ocasiones, el pinto medio de esta estructura literaria es el mensaje central que nos quiere trasmitir el narrador, este caso es Moisés. Cierto es que los escritos Bíblicos colocan el punto central a la mitad de la historia, y no al final como nos tienen acostumbrados algunos autores de nuestro tiempo. (Ibis)

El tema central constituye los recursos históricos y políticos, desde la creación del hombre hasta la segunda Venida de Cristo. Todo el libro, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, nos proyecta una creación una restauración y una redención con la segunda Venida de Cristo. La Trinidad está presente constantemente en los diversos autores Bíblicos.

Cierto es, que lo
s autores Bíblicos utilizan ciertos hechos históricos para destacar el mensaje central, bien sea la promesa hecha a Abraham y la lealtad del hombre hacia su Dios. Por otra parte, proporciona una información valiosa para los eruditos Teólogos y estudiosos de la Biblia de nuestro tiempo. Ya que en ellas contienen la información de los acontecimientos ocurridos en el pasado y los que van a ocurrir en el futuro. (foto. La salvación del hombre, a través de la Cruz).

También nos da la información de su creación y de la caída del hombre y de su redención. Por desgracia el hombre que tiene su mente cauterizada por la evolución, no comprenderá ni aceptara a un Dios creador y redentor, esto es locura. No puede concebirse a un cristiano que crea en ambas cosas, oh es blanco oh es negro, no puede ser marrón. Dios no aceptara a un hombre de doble pensamiento concerniente a este tema, Creación o evolución, ser o no ser, esta es la cuestión.

No es de extrañar que hoy se hable más de la evolución, en las Universidades, colegios y en la T.V. que de Dios. Lo cierto es que Dios escribe en renglones torcidos. Cercano esta el día, en que el hombre dará cuenta de sus actos y de sus creencias ante la evidencia de un Dios Creador.

 Vemos que el episodio que viene a continuación es análogo al suceso de Abraham en Gerar. Isaac desciende también por causa del hambre a la ciudad de Gerar, donde se hallaba el rey Abimelech; [es un titulo que se le daba a los reyes Filisteos cuando tomaban el poder].

Isaac hace corre la voz de que Rebeca es su "hermana" . Pero Abimelech sorprende a los dos cónyuges en la intimidad y comprende su verdadera condición; garantiza públicamente la condición de Rebeca, y más tarde concierta con Isaac un pacto de amistad junto al pozo de Bersabee, como ya había sucedido anteriormente con Abraham.

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