miércoles, 15 de febrero de 2012

EL PRINCIPIO DE UNA NUEVA ERA. LAS DOS NACIONES. SECCIÓN VII

Continuación de la sección VI.
Y le respondió Jehová (Dios o Ala): Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor. (foto. Rebeca en el campamento).
Rebeca había recibido la respuesta de sus oraciones departe de Dios, la angustia de una madre del patriarcado femenino habían desaparecido y su alma estaba tranquila. [El apellido de la madre es muy importante, tanto como el del padre, a la hora de ser ciudadano de Israel]. En las tres religiones monoteístas, hay cosas que tienen un peso especifico, como la primogenitura.

Desde la creación hasta el siglo XXI, la primogenitura siempre se le han concedido a los varones, así es en Israel y en los países Árabes, tanto Biblicam
ente o coránicamente, y aunque los gobiernos de Europa tratan de cambiar las leyes que Dios ha establecido, para los Cristianos sinceros y temerosos de Dios el varón sera el primogénito, y por ende para los Árabes y Judios.

Si en la matriz de la madr
e hubiese dos embriones, el primer varón que viese la luz, ese sera el primogénito de la familia. (ver. Gén .48:13,14,17,18; Deut. 21:15_17; 2º Crónicas 21:3). Pero por desgracia el ser humano aveces queremos ayudar a Dios, y esto se convierte en una pesadilla para el que la realiza, en este caso vemos el sufrimiento de Jacob. Este oráculo de Dios motivará las acciones de la madre y de su hijo Jacob en adelante de su caminar por el desierto y de su vida. (foto. Los dos embriones en el feto, y los hermanos despues del parto).

Es está historia veremos que Dios no determina el futuro, sino que sencillamente lo predice. Dijimos anteriormente en otras secciones, que la primogenitura era un privilegio entre los terahitas [Pueblo de Abraham], tanto en el aspecto económico como en el religioso. La elección de los dos hermanos los condujeron a su suerte, cada uno tomo su camino libremente, su destino no fue una predestinación de Dios.

ESAÚ VENDE SU PRIMOGENITURA.

Gén. 25:27-34. Entre estos versos vemos el desarrollo de los dos hermanos desde el vientre de su madre. En el ver. 28, vemos el amor de un padre y su tendencia a amar a Esaú más que a Isaac. Esto condiciono el carácter de los dos hermanos. Esaú se crió deleitandose en la complacencia propia y concentrando todo su interés en el presente. (foto Jacob con las ovejas).

Contrario a toda restricción, se deleitaba en la libertad de la caza, y desde joven eligió la vida del cazador era el hijo favorito de su padre (P.P. p. 175). Isaac estaba a cargo de los rebaños de su padre. Isaac era el favorito de su madre, el favoritismo dentro del seno de la familia traerá a la largo consecuencias desastrosas.

El pastor tranquilo y pacifico se sintió atraído por la osadía y la fuerza de su hijo Esaú, que corría sin temor por montes y desiertos, y volvía a su tienda con caza para su padre y con relatos palpitantes de su vida de aventuras.

La otra cara de la moneda era Jacob, reflexivo, aplicado y cuidadoso, pensando siempre más en el porvenir que en el presente, se conformaba con vivir en casa, ocupado en cuidar del rebaño y en labrar la tierra. La pregunta que nos podemos hacer es: ¿Hasta que punto los padres tuvieron la culpa por la contienda que surgió entre Jacob y Esaú? 

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