viernes, 20 de mayo de 2016

.ABRAHAM Y LAS DOS NACIONES. JACOB Y ÉSAU. SECCIÓN. LXXIX (79)


CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN LXXVIII (78)
Isaac le concede en el nombre de Dios, lo único que le podía conceder , vivir por su espada a Esaú. El territorio que se le asignaba era del Mar Muerto y al este del wardi el'Araba, donde se vivía de la “propia espada (Gén 27:40) [cazando animales u hombres mediante las tradicionales razias o razzia incursión rápida; s.f. 

Incursión rápida que se hace en un territorio enemigo para saquearlo o destruirlo. históricamente los objetivos de una razia han sido diversos: la captura de esclavos, la limpieza étnica o religiosa, la expansión del territorio musulmán y la intimidación del enemigo.(Wikipendia la Razia)].

No olvidemos que anteriormente destacamos como consiguió Jacob la primogenitura, y como Esaú la desprecio por un plato de lentejas. Ambos son culpables ante Dios, uno por aprovecharse de una situación ventajosa, el otro por que desprecio la primogenitura por su apetito y la vendió por un plato de lentejas. 

La condición fué aceptada, el trato cerrado, y ((Él suplanta)) fué desde aquel día el primogénito legal en vez del suplantado hermano. (H. de Israel t. 1º p.133)

Hay una pugna entre Rebeca y su hijo (ver.6-13) la maldición dice Rebeca sea sobre mi. ¿Por qué? Ella misma aceptaría la maldición. Estaba tan decidida en su proceder como Isaac en el suyo. 
[Es decir: Isaac sabía que el mayor (Esaú) serviría al menor, que el primogénito para Dios era Jacob, y a pesar de saberlo quiso que Esaú fuera el primogénito. Dios permitió su ceguera en este propósito para no ver el engaño y traer males mayores]. 

Resuelta a conseguir lo que le parecía de valor supremo, y que estaba por escurrisele de las manos. Estaba tan segura del éxito de su estratagema como para no tener miedo de la maldición.
Aquí observamos un detalle muy importante para tenerlo en cuenta el ser humano, no importa su condición ética o religiosa.

La naturaleza humana degenerada se preocupa menos del pecado que de sus consecuencias. Por qué su conciencia esta cauterizada, lo malo para el es bueno y lo bueno para el es malo.
Yo puedo matar en el nombre de Dios, y mi conciencia esta tranquila, cuanto esto va en contra de las leyes divinas. 

Tan solo el Espíritu de Cristo puede impartir al hombre un corazón contrito y arrepentido, vacilante para hacer lo correcto y dispuesto a confiar en Dios frente a los resultados de una conducta tal. (ver. 2º Cor. 7:10; Miqueas. 6:8). Durante años, Jacob había hecho planes para obtener la codiciada bendición, el empujón de su madre lo llevo a decidirse.
Maranata
Luis José de Madariaga.
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viernes, 6 de mayo de 2016

ABRAHAM Y LAS DOS NACIONES. JACOB Y ESAÚ. SECCIÓN LXXVIII (78)


CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN LXXVII (77)
El rey se jactaba de que no había habido violencia cuan los siervo de Abimelec arruinaron o cejaron los pozos, que los siervos de Isaac escavaron. Este rasgo preexiste hoy día. 

¿Como se sintió Isaac? Hay un proverbio que dice: Cuando los caminos de un hombre son agradables a Dios, aun sus enemigos estarán en paz con él. (prov. 16:7). 

El profeta dice: La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su fortaleza y su furor sobre todos los que le dejan. Isaac fue un vivo testimonio para el rey de Gerar, y este lo desprecio. Isaac tenia un gran corazón y un espíritu magnánimo.

GÉN. 27: Hemos visto a lo largo de esta investigación que la historia se repite, ¡por qué,! No lose explicar; pero si es cierto que toda la historia desde Abraham hasta el final de Jacob, vemos la mano de Dios protegiendo a su pueblo. 

Al igual como Rebeca, tiene un parecido a Sara, en cuanto a su esterilidad. Y vemos como Dios interviene para que la promesa que se le dio a Adán no se pierda. 

Y así la continuación hasta el Mesías Principe que debía de libertad a su pueblo. Naturalmente no como el pueblo de Israel lo entendía, como un libertador para subyugar a todos sus enemigos. 

Ese no era el plan de Dios. Subyugar al que tenia el dominio de la muerte, ¡sí! Para subyugar y dar libertar al pecador, ¡sí! El problema o la brecha que se abrió que los judíos no aceptaron al Mesías después de todas las evidencias y milagros que había hecho ante su pueblo. 

Y por ende los árabes no lo aceptan. Pensaban ellos, ¿Como Dios va a mandar a su Hijo para liberar al hombre de la tiranía de Satanás? Esto era inconcebible en los siglos VI el mundo del medio Oriente estaba en una expansión de ideas y conceptos sobre el cristianismo y el Judaísmo. 

En el siglo VII hasta ya entrado el VIII, no aceptaron al Cristo o Mesías como el enviado de Dios. Y los concepto religiosos que había en tiempos de Esaú se manifestaron en los pueblos Edomitas o Idumeos, Moabitas, etc. 

Cierto es que a Rebeca se le concedió la gracia de tener dos hijos. Desde su seno ya combatían por ser el primero (Gén.25:22). Las dos naciones en pugna entre sí, de las cuales la mayor sería sierva de la menor. ¿Dios no conocía quien iba a ser el primogénito? ¡Claro que si! 

Pero él quiere la lealtad de sus súbditos. 

Esaú escogió el camino equivocado, desde su juventud, solo servia a sus propios intereses egoístas y se apartaba de las enseñanzas de Dios. Esaú según Gén. 36, vemos su descendencia y sus pueblos.
Maranata
Luis José de Madariaga.
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