sábado, 9 de julio de 2016

ABRAHAM Y LAS DOS NACIONES jACOB Y ESAÚ. SECCIÓN LXXXIII (83)


CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN. LXXXII (82)
La bendición de Esaú en realidad es una maldición. Tu, habitación: Literalmente es: “Tu habitación será [procederá de min.”] la grosura de la tierra, y del roció del cielo.” 

Aun que sea una repetición de la bendición de Jacob hay una omisión de “abundancia de trigo y de mosto” y de nombre de Dios. Sin embargo, la preposición “de”, min, también significa “lejos de.” Lo que quiere decir Isaac sería: “Lejos de la grosura de la tierra será tu morada, y lejos del rocío que baja del cielo” (BJ), lo que significa que en contraste co n la tierra de Canaán, el hogar de los Edomitas sería una región estéril. 

Una traducción tal no sólo está de acuerdo con la construcción del hebreo sino que se ajusta al contesto y a los hechos históricos. Aclaración sobre los dicho de la tierra: A/ Es una descripción adecuada de la sequedad y el carácter desértico de Indumea, el hogar de los descendientes de Esaú. 

B/ Concuerda con la declaración de Isaac de que todas las bendiciones ya habían sido conferidas a Jacob y que no podía retractarse (ver. 33,37). 

 C/ La explicación del uso de la palabra “grosura” y “roció”, es todo lo opuesto a las bendiciones de Jacob. Lo cierto es que se usa la preposición (“min”) del ver, 39. Lo interesante de esta bendición es que el nombre de Dios no se menciona, estaría indicando que su pronunciamiento lo hacía con su propia autoridad y no por inspiración divina. (CBA.p.391). 

En el verso 40, encontramos la forma en que Esaú y su descendencia vivirían “por la espada” es decir: Esta profecía encontró su cumplimiento pues los Edomitas eran un pueblo muy belicoso, que se ganaba su sustento con el pillaje, atacando a las caravanas que hacia la ruta desde Arabia hasta Damasco y Jerusalén. 

La llamada guerra santa practicada por los cristianos y árabes no era tan santa. Todo esto se hacia en el nombre de Dios. Los Edomitas y más tarde los Nabateos vivían del pillaje de las caravanas y del comercio, y todo en el nombre de Dios. Mi pregunta es: ¿Que diferencia hay? 

¿No se consigue todo por la espada? ¿No se hace todo en el nombre de Dios? ¡Que tiene que ver Dios en todo esto! ¿Le gusta a Dios la guerra? La respuesta es ¡No!. Entonces el ser humano tiene que llegar a una conclusión. Y es: 

El hombre hace la guerra porque le gusta el poder y el dominar a los demás. Que aporta la historia sobre Edon. Comentadores como Giuseppe R. en su tomo primero el da unos datos asombrosos. Antes de entra en detalles diremos que Edom fue siervo de Israel y formo parte de Israel.
Maranata
Luis José de Madariaga.
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La Biblia a través del tiempo
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