SECCIÓN CXX (120) ABRAHAM Y LAS DOS NACIONES.

CONTINUACCIÓN DE LA SECIÓN
Génesis 34
No olvidemos que Sichem, había tratado a Dinah como una ramera, aunque después se enamoro. 


Los estragos eran inmensos, mujeres y niños se lo llevaron con ellos. 

Sabemos que había otros grupos étnicos emparentados o aliados con Hamon, no olvidemos que el era un heveo, pero Jacob temía también a los cananeos y perezeos de la región. 

 El clan se desplazó hacía Beth-el, es decir, Luz era el lugar sagrado de los tiempos felices de Jacob. Esto le traía el recuerdo del voto de Abraham Isaac a Dios. 

Esta partida hizo reflexionar a Jacob por los valores de la familia y la lealtad a Dios. Los teraphim robados por Raquel no eran los únicos objetos idolátrico de los terahitas de Harran; se contaba con estatuíllas de oro y pendientes con gravados mágicos. Eliminaron toda ostentación de adornos. 

Es el proceder más prudente para cualquier hijo de Dios es seguir el ejemplo de las esposas de de Jacob y eliminar todos los adornos tales (1º Tim. 2:9; 1ºPed.3:3). 
 
Todo fué consignado a Jacob, y este lo enterró al pie de la encina de Sichem. (Gén 35:2-6). Cap. 35:7 

Y edificó un altar, y llamo al lugar El-bet-el, porque allí le había aparecido Dios, cuando huía de su hermano. Es realmente encomiable la obediencia de los miembros de la casa de Jacob en llevar acabo sus directrices. 

Los adornos exteriores tienen tendencia a desviar y perturbar las cosas de Dios. Para cualquiera que sinceramente ame al Señor, la única conducta sabía es separarse completamente de las tentaciones persistentes. 

Es mejor no conservar,ni para el recuerdo, ningún objeto moderno de idolatría, lo que incluye adornos que se usan para la gloria del yo antes que de Dios. (CBA. p. 429).

Junto a Beth-el “construyó un altar, y llamo al lugar 'En-Beth-'el (Dios de Beth-el) (Gén.35:7). Al llamar a Jacob que saliera de Padan-aram, Dios se había identificado a sí mismo ante Jacob como “el Dios de Bet-el” (cap. 31:13). 

Por lo tanto es probable que Jacob dedicara el altar teniendo esto en cuenta, como recordativo se que ahora llegado al punto al que Dios se refirió cuando le dio la orden de volver. 

Debemos de tener en cuenta la antiguamente la gente eran longevas, Jacob había nacido 20 años después del casamiento de su madre, y ahora tenía 100 años. 

Puesto que Débora había salido de Padan-aram con Rebeca, ahora en ese momento, posiblemente tendría unos 150 años de edad. 
MARANATA
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