martes, 25 de agosto de 2009

LA NATURALEZA SECCIÓN 1ª


Esta investigación que se desarrollara por temas,esta basada en los acontecimientos históricos desde sus orígenes, desde la creación hasta el fin del tiempo. Siguiendo las huellas, de la historia, acabé asimilando todos los temas de muchos Historia dores y cronista de nuestro tiempo. Para mi es atravesar el tiempo en una maquina del futuro. El propósito es de compartir con los ínter nautas dentro de mis posibilidades que son muy limitadas, y ha pesar de tener algunos conocimientos de teología.

A lo largo de mi vida, e recorrido medio mundo, pero si tengo que quedarme con algún lugar de este mundo mal tratado por el hombre; escogería la selva Venezolana y el Sajara, dos lugares contra puestos pero lleno de belleza. Y después de ver tanto fue cuando me decidir compartir este blog con todos aquellos hombres y mujeres, que le justa la historia y la foto grafía, se que existe lugares maravilloso, y es aquí donde empieza la historia de este viaje por el tiempo.

La naturaleza y la revelación a una da testimonio del amor de Dios, Nuestro Padre Celestial que es la fuente de la vida, y la sabiduría. Solo tenemos que contemplar las maravillas y la belleza de la naturaleza, en la selva, ver el salto del ángel, su selva y su alimento que da su creador. Contemplar el atardecer en el desierto de Merzouga, o tal vez ver la puesta de sol en Petra, y contemplar el desierto que va hacia Aqaba. Estar en tu tienda y contemplar el cielo cuajado de estrellas. Y sentir el latido de tu corazón

Porque no decirlo, tan bien tenemos vistas muy hermosas en los valles de Aragón, el Monte Perdido el Aneto, el Valle de ordesa; y tantas maravillas que por el tiempo no podemos admirar. Pensad en su prodigiosa adaptación a las necesidades y a la felicidad, no solamente del hombre, sino de todos los seres vivos.

Los cielos cuanta la gloria de Dios, la obra de sus manos anuncian el firmamento; el día al día comunica el mensaje, y la noche a la noche trasmite la noticia. No es un mensaje, no hay palabras, ni su voz se pude oír; más por toda la tierra Se adivinan los rasgos, y sus giros hasta el confín del mundo. El mar levantó para el sol una tienda, y él como un esposo que sale de su tálamo, se recrea, cual atleta, corriendo su carrera.
A un extremo del cielo es su salida, y su órbita llegan al otro extremo, s
in que haya nada que a su ardor escape (Sal-19: 1-7 B.J.).

Dios es el suple las necesidades diarias de toda criaturas. Ya el salmista dijo en las bellas palabras siguientes: Abre tu mano, y satisfaces el deseo de todo ser viviente. Él extiende el aquilón sobre vacío, cuelga la tierra sobre nada. Ata
las aguas en sus nubes, Y las nubes no se rompen debajo de ellas. Él cercó con términos la superficie de las aguas, hasta el fin de la luz y las tinieblas. Las columnas del cielo tiembla, y se espanta de su reprensión.
Su Espíritu adornó los cielos, Su mano creó la serpiente tortuosa. He aquí, estas son parte de sus caminos, ¡ Mas cuánpoco hemos oído de él! porque el estruendo de su fortaleza, ¿quién lo detendrá? (Job.26:7-14).

El mundo, aunque caído, no es toda tristeza y miseria. En la naturaleza misma hay mensajes de esperanza y consuelo. Hay flores en los cardos y las espinas están cubiertas de rosas. Debemos de reconocer que es posible que no veamo
s el cumplimiento de la esperanza durante nuestra vida. Pero esa posibilidad no disminuye nuestra esperanza, pero el sueño que va más aya de nuestro entendimiento, es una noche durante la cual aguardamos la aurora del nuevo amanecer.

En todas las épocas de la triste y contradictoria carrera del ser humano, Dios ha tenido sus testigos. En la misma naturaleza, la hierba y las flores, los matorrales, los arbustos, los valles y las llanuras, las montañas y las colinas, y q
ue diremos de los majestuosos ríos y los vellos lagos; los mares y abecés en sus turbulencias, tan bien la tierra que nos da todo lo que el hombre necesita, han dado y sigue dando testimonio de su sabiduría y bondad.

Los cielos y el universo han dado testimonio de su poder, su omnisciencia y su divinidad. Los flamígeros orbes y resplandecientes estrellas han declarado con lenguas de luz la gloria de Dios, y han revelado a los hombres la hermosura de su obra.
¿Quién es éste que empeña el Consejo corazones sin sentido? Ciñe tu lomos como un bravo: voy a interrogarte, y tú me instruirás. (Dios habla con el hombre). ¿Dónde estabas tú cuando fundaba yo la tierra? Indícalo, si sabes la verdad. ¿Quién fijó sus medidas? ¿lo sabrías? ¿Quién tiró el cordel sobre ella?

¿Sobre qué se afirmaron sus bases? ¿Quién asentó su piedra angular, entre el clamor a coro de las estrellas del alba y las aclamaciones de todos los hijos de Dios? ...¿Puedes tú anular los lazos de las Pléyades o desatar las cuerdas de Orión? ¿Haces salir la Corona a su tiempo? ¿conduces a la Osa con sus crías? ¿conoces las leyes de los cielos?...¿quién inclina los odres de los cielos, cuando se aglutina el polvo en una masa y los terrones se pegan entre sí? (Job. 38:).

Cuando el hombre conteste a todas las preguntas que se encuentra en Job,38 y 39, entonces emprenderá un poco el amor de Dios hacia el hombre.












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