SECCIÓN CVI (106) 3: ABRAHAM Y LAS DOS NACIONES

CONTINUACCIÓN DE LA SECIÓN. CV(105)
4º Repitió la promesa que Dios le hizo en el pasado. 5º Y agradecimiento por la ayuda recibida de parte de Dios. Lecciones, que un hijo de Dios nunca debería olvidar. Jacob recapitula su pasado. 

Hace 20 años paso por ese lugar, pobre y huyendo de su hermano. Recuerda la promesa de Dios en Bet-el. Después de 20 años de sufrimientos, volvía a la tierra de su nacimiento con una gran familia y grandes posesiones. (Gén 32:14-21). 

La familia se quedo en la orilla opuesta del Jordán, y envió un pequeño presenta a su hermano Esaú. El presente era notable a su rango de nómada. El presente era de 550 cabeza de ganado y ovejas. 

Los que han viajado por el Sáhara o por el Magreb o Al-Magrib (“poniente”). Saben que en tiempos de 1600 años esta caravanas existían, y recorría todo orienta y Africa. Gén 32-.22. Dios nos da evidencias de su protección a los hijos de Dios, al igual que se la dio a Jacob. 

Mientras viajaba hacia el sur del monte de Galaad, dos ejércitos de ángeles uno detrás y uno delante le rodeaban, y avanzaban, Dios en su misericordia protegía a Jacob. 
Jacob se acordó de la visión que tuvo en Betel, y su oprimido corazón se alivió con esta prueba de que los mensajeros divinos, le acompañaban. 

Pero Jacob quiso poner algo de su parte, enviando presentes a su hermano. Hizo todo lo que estaba de su parte para espiar el daño hecho a su hermano. Pero todo eso no le valió para nada. Las obras de uno ante Dios no vale para nada.

Y se levantó aquella noche, y tomo sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jacob. Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a todo lo que tenía.

Jacob, llamo en ese día al río; Nahr ez- Zerqa “el río Azul” En un afluente del río Jordan. Que fluye por un profundo cañón, entre las corrientes mayor a uno 400 Km al norte del mar Muerto. 
Hay una descripción en España cerca de donde yo vivo que dejaron el Islam escrito en su fachada, oy reza: 

“El mundo está sostenido sólo por cuatro cosas: el conocimiento de los sabios, la justicia de los grandes, las oraciones de los justos y el valor de los valientes”. Jacob tenia todo esto al demostrar su dependencia de Dio. 

Jacob mirando por última vez a su familia, sintió el profundo anhelo de hablar con Dios, para explicarle su razones y demandar su perdón. La negra amenaza que le esperaba, ¿no estaba tal vez preparada por la justicia divina? ¿Dios no demostraba que lo había expulsado a él, reintegrando a sus derechos naturales al suplantado?
Maranata

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