EL PACTO DE LA CIRCUNCISIÓN SECCIÓN VIII

Continuación de sección VII.
Lot en vez de cooperar con el plan de Dios, quiere trazar sus propios planes. En le cp. 18:18-38, vemos un dialogo entre Lot y los ángeles. Yo me pregunto: ¿porque tantas preguntas? ¿No hacemos lo mismo los hombres del siglo XXII? ¿No vemos lo que esta pasando en la tierra? hasta los científicos y hombres sensatos están proclamando que este mundo va a la destrucción. ¿Oh es que no queremos aprender de nuestra propia historia? (foto de Sodoma).

La ciudad donde Lot se dirigió fue Zoar, pero el y sus hijas subieron al monte a una cueva y allí moraron. La mujer de Lot, tenía su corazón en las cosas de esta vida, amaba el ambiente de Sodoma, y sus fiestas, y su belleza, ella no amaba las cosas de Dios, por eso al mirar hacia la ciudad se convirtió en sal.
Cierto es, que Dios usa los elementos, tanto estelares como Terrenales son su ejercito, Dios manda y se cumple, y ¡hay! quien diga lo contrario. Y sigo diciendo la mismas palabras hablo para aquellas personas temerosas de Dios. Pues para aquellas personas que no creen en Dios cualquier teoría es valida.(caída de meteoritos)

Creo que es un ejemplo claro de lo que debemos tener muy presente en nuestro siglo, y deberíamos hacernos las preguntas a nosotros mismos ¿que esta ocurriendo en nuestro planeta tierra? ¿Es una advertencia de Dios a la humanidad? ¡oh! ¿acaso los hombres y mujeres que esta advirtiendo del cambio climático están equivocados? Sea lo que sea la advertencia de Dios esta presente en este mundo y los hechos hablan por si solos.

Los comentaristas a menudo explican que esta mujer valoró más su hogar, que el mandato de de huir que había dado Dios. Pero sólo estaba reflejando la actitud que su esposo la había inducido a dictar desde hacía mucho tiempo.
Quizá Lot, no miró hacia atrás físicamente, pero su mente aún miraba de reojo hacia Sodoma. (Foto de la destrucción y la estatua de sal)

Pero le ocurrió algo quizá peor que la muerte de su esposa. Temeroso de permanecer en Zoar, Lot huyó y se estableció en las colinas de dicha ciudad. Paradoja de la vida; el hombre que una vez había poseído una gran hacienda, ahora habitaba en una cueva, pobre y con la ropa puesta.

Yo personal mente, y pido disculpas a los lectores por dar mi opinión, no estoy de acuerdo con algunas/os bien sea historiadores o arqueólogos, sobre el incesto.
La Biblia lo deja muy claro con respecto a este hecho de la historia de Lot, No fue el quien causo este gran pecado ante los ojos de Dios, sino ellas.( Foto posible ubicación de Sodoma y Gomorra).

Sus hijas aterrorizadas por la idea de quedarse sin hijos en una cultura muy machista, y que valoraban a la mujeres muy poco, pero si las baloraban como madre, ya, que era ella la que daba la descendencia al hombre. El testo dice: La
mayor dijo a la pequeña: "Nuestro padre es viejo y no hay ningún hombre en el país que se una a nosotras, como se hace en todo el mundo. Ven, vamos a propinarle vino a nuestro padre, nos acostaremos con él y así engendraremos descendencia...La mayor dio a luz un hijo, y le llamo Moab: es el padre de los actuales moabitas. La pequeña también dio a luz a un hijo, y le llamó Ben Ammí : es el padre de los actuales ammonitas. (Gén. 19:30-38, Biblia de Jerusalen). (El cuadro no refleja la realidad).

Las mujeres deliberada mente engañaron a su padre, ya que el no se entero de nada por su enbriaguez, y asi quedaron embarazadas de su padre.
Lot que había permitido que otros deshonraran a sus hijas para sostener un concepto pervertido de la hospitalidad, ahora quedó avergonzado por aquellas mismas hijas que procuraban satisfacer la obsesión cultural y por mantener un linaje aunque este fuera contra natura y contra la ley de Dios.

El orgullo, la abundancia de pan, "la prosperidad fácil", ciertamente no hicieron su efecto de una sola vez transformando a los de Sodoma y Gomorra, en una sociedad de ejemplo, sino que la depravación en las ciudades del valle fueron corrompidas. Esto lo comentamos anteriormente, dice: los injusto no poseerán el reino de Dios, y agrega los fornicarios, idólatras, los adúlteros, los afeminados, ni los que se echan con varones (1º Corintos 6:9).

El corán matiza la perversidad de este pueblo, no querían a sus hijas sino a los varones que estaban en su casa. La pregunta de Lot fue: "¿No hay entre nosotros un hombre recto?" (El Corán Azora XI verso 79-84; XV vers. 65-74; LIV, 33-39).
Toda esta información de muestra la gratitud de Dios hacia Lot, y el castigo para aquellos que traspasan las leyes morales y éticas.
Reconsideremos nuestra propia vida y si reflexionamos acerca de la dirección en la que el ser humano acepta la homosexualidad como cosa normal, cuando la ley divina lo rechaza. ¿Hacia donde vamos? Las ciudades del mundo van inrevesible mente a una sociedad como la de Sodoma y Gomorra.