Gén.27:5-11.
En el Medio Oriente
aún en el Africa y en lo más remoto de la tierra, que la
primogenitura es el don más precioso para un hombre y su familia.
Esaú no tuvo en cuenta este hecho, -que era muy sagrada -perdió su
valor y su santidad. Llego a pensar en su corazón, si la vendo,
luego la comprare de nuevo. . .
Esta manera de pensar yo,
personalmente, me la e encontrado en los países que visite en áfrica
norte durante cinco años, y creo que no a cambiado mucho. Lo triste
de esta historia es que Esaú no la pudo comprar. . . Buscó
afanosamente el arrepentimiento ¿Por qué? Porque comprendió que
había perdido toda la herencia y la bendición de Dios, que era lo
más importante.
Esaú es un símbolo para todos aquellos que desprecian las cosas sagradas de Dios. Para Esaú un bocado de comida valía mas que el servir ha su Dios.
Esaú representa a
los que no han saboreado los privilegios que son suyos, comprados
para ellos a un costo infinito, y en cambió han vendido su
primogenitura por alguna complacencia del apetito o por amor a una
ganancia.
En el otro extremo
de la balanza se encuentra Rebeca, la madre que quiere por su propio
poder hacer su propia justicia, ve que Esaú no siente nada por el
clan y menos por su primogenitura, ve que esa injusticia de que uno
se llevara todo y el otro nada. Era muy clara la intención de Isaac
con respecto a su primogenitura, y era contraria la la voluntad
revelada por Dios.
Dios había dicho
que el mayor serviría al menor, pero él no quiso hacer caso a lo
que Dios le dijo.
Para Rebeca era
especialmente injusto en el caso de los mellizos. Ella pensó que
Dios necesitaba de su ayuda , y así estaba cumpliendo la voluntad de
Dios, quien había predicho el dominio del menor. (E.S. 2007. p.
27).
¡Pero que motivo realmente para que Rebeca hiciese tal proceder?
¿Le parecía a ella que el proceder de Dios era incorrecto? La
intención de ella era muy clara. Era contraría a la voluntad de
Dios. No quiero desvirtuar el papel de la mujer, ¡No! Pero a lo
largo de la historia de este mundo, ha habido mujeres que han
desvirtuado los planes de Dios, pero también ha habido mujeres que
han servido a los propósitos de Dios.
En este caso Rebeca no
entendió los planes de Dios. Rebeca entendía que la elección que
Dios había hecho de Jacob estaba por ser desvirtuada, es decir: que
el mayor serviría al menor, esto ella no lo comprendió.
Indudablemente pensó ella que su esposo no cambiaría de pensamiento sobre la primogenituras.
Indudablemente pensó ella que su esposo no cambiaría de pensamiento sobre la primogenituras.
Maranata
Sigan
orando por la vista de mi esposa.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
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segunda venida apocalíptica
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