martes, 16 de junio de 2015

ABRAHAM Y LAS DOS NACIONES. JACOB Y ESAÚ. SECCIÓN LVII (57)


Continuación de la sección LVI (56)
Sara le dice a Abraham que eche a la sierva (verso 10), Ella se da cuenta el tremendo error que cometió a dar Agar a su marido
(cap. 16:2,3). 

Sara se refirió a Agar como una esclava, echa a esa sierva, o esclava y a su hijo como el hijo de una esclava.
El problema era grave para Abraham, el quería a Ismael, era su hijo, pero según el código de Hammurabi ya mencionado, Sara
  
tenia sus derecho. En la idea oriental, esto echo no es bien aceptado, porque deshace toda su tesis de la primogenitura.
Para Sara, Agar e Ismael era intrusos. La primera, una egipcia de baja condición, una esclava extranjera; el otro, un muchacho mestizo que siempre causaría dificultades.

Abraham no cuestionaba la primogenitura de Isaac como heredero prometido; pero también Ismael era su hijo y amaba al muchacho había sido su hijo durante 14 años. Le parecía imposible a Abraham complacer el deseo de Sara.

Cap. 21:12. Dios interviene. Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que dijere Sara, Oye su voz, porque Isaac te será llamada descendencia.
Dios no deja a Abraham solo en este problema. Verso 13,14. dice Dios: Y también del hijo de la sierva haré na nación, porque es tu simiente. 

Esta es la promesa de Dios a Abraham. Pero si notamos el texto Dios se dirige con el nombre de sierva dos veces. Aunque Dios estuvo dispuesto a bendecir a Ismael (cap. 16: 10; 21:13) y no censuró directamente a Abraham por causa de Agar, nunca aprobó con todo, la unión de Abraham con ella.

Para Dios ella siempre fue “la sierva”, no su esposa.
El incidente “burlarse” de Ismael (verso 9) hizo evidente que el continuara perturbando la paz y la armonía del hogar mientra viviera Abraham, y que a la muerte de este probablemente por la 

fuerza tomaría la primogenitura y se quedaría con el clan.
Abraham no había buscado el consejo de Dios con referente a Agar, si lo hubiera hecho este problema no habría existido.

Entre el verso 14-20, vemos que Dios no deja a Ismael y lo protege. Ismael tenia 17 años cuando se dirigieron al desierto de Beerseba, era una ruta de caravanas y esa misma ruta les conducía a Egipto. 

Como se despisto Agar que conocía el camino, no lo sabemos, lo cierto es que Dios no los abandono.

Echo al muchacho. Como se ha hecho notar en este blog, Ismael no era un niño, era un chico crecido. En esa época los que tenían 17 años iban a la guerra, eran acto para ese trabajo.
Maranata
Sigan orando por la vista de mi esposa.
Luis José de Madariaga.
La Biblia a través del tiempo.
http:// segunda venida apocalíptica

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