miércoles, 9 de marzo de 2011

EL HIJO DE LA PROMESA. SECCIÓN IV

Continuación de la sección III.
En este relato hay muchos elementos fascinantes, uno de los cuales es la relación entre Dios y el rey Abimelec, que a pesar de ser un rey pagano escucho la voz de Dios y acepto el consejo de Dios; a diferencia
del Faraón de Egipto, Abimelec no expulsó a Abraham de sus dominios.

En este contesto vemos que se da tres condiciones, el incidente con el rey Abimelec, el nacimiento de Isaac, y la expulsión de Ismael. El detalle del rey y su respuesta la encontramos en el Cap. 20:15-18. Y dijo Abimelec; He aquí mi tierra está delante de ti; habita donde bien te parezca. Y a Sara dijo: He aquí he dado mil monedas de plata a tu hermano; mira que él te es como un velo para los ojos de todos los que están contigo, y para con todos; así fue vindicada.

La intercesión de Abraham sobre Abimelec tiene una gran importancia para la humanidad, ya representa la intercesión de Cristo sobre la raza caída. Abraham oro a Dios; y Dios sano a Abimelec y a sus mujeres y a sus siervas, y tuvieron hijos.

Al igual que el rey de Egipto, Abimelec le ofreció regalos, mil siclos de plata (unos once kilos), de lingotes de plata en forma de barras o anillos. Era más de lo que un obrero podía obtener durante toda su vida. Las evidencias que tenemos sobre los descubrimientos arqueológicos sobre la mitología ugarítica,(lengua semita hoy día existe que se habla en ugarit (Siria) 2000 a.C. se conoce la gran cantidad de restos encontrados en 1928 con tablillas de signos cuneiforme y un alfabeto Ugaritíco),este era el precio de los dioses pagaban por una persona. Por falsa o por fantástica que pudiera parecer a los ojos del lector.

Lo cierto es qué
Dios había impedido que el hecho fuese consumado, y que el rey entendiese que hay un Dios en los cielos él cual protege aquellos que son fieles a su orden divina (Exod. 20:1-17). Y le dijo Dios en sueños: que el profeta (Abraham), oraría por el, con la condición dce que la esposa fuera devuelta. En Santiago 5.16, se declara con todo énfasis el valor de la oración intercesora.

La promesa hecha a Abimelec de que recobraría la salud mediante la intercesión de Abraham, respalda el principio de que un justo puede convertirse en el canal mediante el cual fluyen las bendiciones divinas (Hechos 9:17-18). El propósito de Dios es inducir a los que son sensibles a la verdad para que vayan a sus representantes humanos (C.B.A. pag. 353).(foto. lingote de Plata)

En cuanto al comentario de mil monedas de plata dicho comentario (idn, 354), dice lo siguiente: aunque en el texto hebreo no figura la palabra "monedas2 ni la palabra "siclo", evidentemente esta última es el complemento correcto del vocablo "mil". No existían monedas acuñadas en los tiempos anteriores a Persia.

Los metales preciosos eran vaciados en moldes de ladrillo y recibían su valor de acuerdo con su peso. Puesto que el peso del siclo variaba mucho en distintas localidades y en tiempos diferentes, es difícil estimar su actual valor monetario.
(foto lingotes de oro).
Una pesa de un siclo encontrada en las ruinas de Tell Beit Mirsim en Palestina, pesa 0,402 onzas av., o sea 11,4g, en tanto que una de Ugarit, Siria, pesa 0,335 onzas, o sea 9,5 g. Por otra parte los siclos egipcios y babilonios verían entre 0,31 y 345 onzas, o sea 8,8 a 9,8 g. Si tomamos un siclo de 11,4 g. (0.4 onzas) como equivalente a "moneda de plata", mil pesarían 11.4 Kg o 25 libras.(foto. ruinas de la ciudad e Tell Beit, se descubrió en el año 1928).

Siendo que el poder adquisitivo de la moneda era mucho más alto entonces que ahora, la cifra dada debería aumentar considerablemente para representar el valor vedadero cuando del valor de ese regalo.

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