domingo, 13 de marzo de 2011

EL HIJO DE LA PROMESA SECCIÓN V.


Continuación de la sección IV.
El lector debe situase en el tiempo y el espacio por unos instantes. En el mundo antiguo se consideraba que la enfermedad de no tener hijos o problemas similares, eran el resultado del disgusto de los
dioses, u otros poderes sobrenaturales. Los pueblos amorreos de Canaán tuvieron una gran influencia de las tribus del norte, tales como los Hititas, los Sumerios, y los Acadios.

Estos pueblos marcaron una gran influencia. Por eso las esposas del rey y sus siervas no tuvieron hijos. No sabemos cuanto tiempo estuvo Abraha
m en esas tierra, ni cuanto tiempo estuvo retenida la esposa de Abraham en la casa del rey. Pero lo que si sabemos, es el hecho de que él Dios de Abraham haya permitido la infertilidad temporal porque era algo en lo que creía el rey cananeo y así podría tomar el mensaje seriamente.

Por esta razón Abraham oro como le pidió Dios, por la familia de Abimelec, y comenzaron a concebir nuevamente (Gén.20:17-18). El narrador del Génesis quiere poner de relieve, hasta el último momento, desde su llegada a Canaán, país habitado por pueblos idólatras como los moabitas, Casitas, Zuzita
s, Amalecitas, Amorreos, Emitas etc.

La prueba más palpable de la fidelidad de su hijo Abraham, era las construcciones o altares que dedicaba a sus Dios Yahvé para invocar su nombre. Lo cierto es que Abraham estaba humanamente expuestos a peligros, ya que la vida en esas regiones no valía nada, y también su descendencia, tantas veces prometida; pero a la vez pone de relieve la indefectible asistencia de Dios. (foto. Abraham en la hora del sacrificio).

El pueblo de Abraham, que más tarde seria Israel, era monoteísta, a quien Dios exige que evite el mal, el vicio, el engaño, y la crueldad, que estos pueblo lo practicaban como una cosa normal en sus vidas. Como su siervo representaba al pueblo de Dios, el estaba presente en cada acción, palabra o hecho de su pueblo, es por eso, que era un testimonio a todos los pueblo donde el se asentaba.

Comentamos en este bloc, que es Dios quien elige a sus siervos para que den un testimonio de su verdad. Dios llamo a su siervo Abrahán, y es Dios el que elige al primogénito, y no el hombre. Partiendo de esta base, a su tiempo Sara dio a luz a un hijo conforme a la palabra de Dios.(foto. Dios es el que escoge a sus siervos).

La promesa era de que Abraham sería el padre de la nación. Aunque el hecho de que un hombre que tuviera más de una esposa fuera compatible con las prácticas de su época, lo usual de la práctica no la volvía correcta. Tanto Abraham como su esposa como seguidores del verdadero Dios-deberían haber sabido qué era lo mejor, pero el hombre es el único ani
mal que tropieza dos veces en la misma piedra.

Y es bajo este punto de vista, que los dos pueblos el de Ismael y el de Isaac, estén en permanente conflicto, esto se agravara con Jacob y Esau, padre de las dos grandes naciones; el Islam por una parte y el pueblo de Israel.

Desgraciadamente, otra risa dividiría con el tiempo a la familia de Abraham. Y era Abraham de cien años cuando nació Isaac su hijo. El primogénito elegido por Dios y no por el hombre.

Y esto es un hecho y una realidad, que no se puede discutir, por ninguna de las tres religiones monoteísta, es a saber: el Judaísmo, y el Islamismo, y Cristianismo. Dios no cambia, ni puede cambiar, pues es inmutable.
(Con este tema concluimos el hijo de la promesa).

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