Abraham el Padre de la fe para muchos pueblos y creyente es el ejemplo a seguir.
Mientras su hijo y los siervos dormía plácidamente. Abraham pasaba las noches en oración. [La oración no es rezar, son dos cosas distintas] La primera es tener una conversación con Dios, y abrirle el corazón. La segunda es una letanía, es decir repetir continuamente un ave Maria etc. (foto. Abraham habla con Dios).
Abraham tenia la fe y la esperanza de que un mensajero celestial viniese a decirle que la prueba era ya suficiente y que el joven podría regresar sano y salvo a los brazos de su madre.
En su mente Abraham recordaba con angustia la despedida de Ismael. Algunas persona creyentes o no, se preguntaran: ¿Porque Dios no escogió a Ismael? ¿No era su primogénito? Los que piensa que Ismael era el primogénito no tienen ningún fundamento, este punto fue aclarado anteriormente.
Pero su alma torturada entre la obediencia a las leyes divinas, y la ley que decía no mataras; no recibió alivio. Pasó otro largo día y otra noche de humillación y profunda oración, mientra la orden que lo iba a dejar sin hijo resonaba en sus oídos.
Salida ya el alba de un nuevo día, se dispuso todo para la partida del tercer día, vió la señal prometida una nube de gloria, que cubría el monte Moria, y comprendió que la voz que le había hablado procedía de Dios.
Ni aun entonces murmuró Abraham contra Dios, sino que fortaleció su alma espaciándose en las evidencias de la bondad y fidelidad de Dios. . . (recordó Gén. 21:12). "En Isaac te será llamada descendencia" . . . Isaac era hijo de un milagro, y Abraham se preguntaba: ¿no podía Dios devolverle la vida el poder que se le había dado? (foto.Isaac consuela a su Padre).
Mirando más allá de lo invisible, Abraham comprendió la divina palabra, "considerando que aun de entre los muertos podía Dios resucitarle" (Heb. 11:19).
¿Cuantas madres comprende el dolor cuando mueren sus hijos en una guerra fratricida, que no tiene sentido?
En el Oriente Medio estas madres comprenden el dolor de la pérdida de un hijo, no importa el color que sea el bando, el dolor siempre es el mismo. No obstante, nadie sino Dios pudo comprender la grandeza del sacrificio de aquel padre al acceder a que su hijo muriese; Abraham deseó que nadie sino Dios presenciara la escena de la despedida (PP. pag. 146-147). (foto. Isaac lleva la leña, Cristo llevo la Cruz).
El lector se preguntara: ¿Cómo puedo saber con certeza que soy un hijo de Dios y al igual que Abraham, comprender la salvación por la gracia y la fe de Jesús?
Hay una promesa en Apoc. 3:20. <
Abraham escucho la voz de Dios y abrió la puerta de su corazón (Heb
El problema es que una gran mayoría de los seres humanos, no confían en Dios, y si dicen que si, solo es de palabra pero no de hecho. No confiamos
Abraham tuvo fe, y le fue contado por justicia. (foto. El cordero sin bolo del sacrificio de Cristo).
Por lo tanto, el
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